ECLIPSE
Como una grandiosa moneda,
exultante y redonda
de irreverente amarillo,
luces, reluces, reflejas,
salpicas de brillo el mar y la noche.
Sensual y lasciva te escondes,
ingresas al secreto del tiempo,
te recuestas y abres tus páginas
para que tu amante
bohemio, furtivo, perpetuo,
se deshaga en tu cuerpo ya anaranjado.
Luna, ahora roja como su fuego,
mujer y vida repleta de orgasmo,
reapareces en un cielo cómplice
y completamente negro.
Resplandeciente te asomas
mojada de mar y de amor,
sudando solsticios
y estrenando inviernos,
tras una tierra-mujer
que ha cubierto,
con su propio cuerpo,
tu dulcísimo arrebato.
¡Ay luna!
Y hay alguien que aún piensa
que fue eclipse.
Teresa Delgado © 2012
( Palabras Vivas-Poemas- ed. Alondras- Montreal-Canada)
había una voz(Teresa Delgado) © 2016
Copyright © - Se otorga permiso para copiar y redistribuir este artículo con la condición de que el contenido se mantenga completo, se dé crédito al autor(es), y se distribuya gratuitamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario